Torrent se estrenará como presidente del Parlament visitando al prófugo Puigdemont

Roger Torrent, recién nombrado presidente del Parlament de Cataluña, empleará dinero público en visitar a un prófugo, Carles Puigdemont, para tantear las opciones para que sea investido, pese a ser conocedor -el Gobierno se lo ha vuelto a recordar hace unas horas- de que se trata de una opción imposible por ilegal.

Puigdemont se preocupó este miércoles de felicitar a Torrent por su nuevo cargo, hasta el punto de hacerlo cuando ni siquiera había abandonado el hemiciclo, a través del móvil de Jordi Turull. Horas más tarde, el huido ha solicitado a la cámara autonómica poder delegar su voto en la sesión o sesiones en las que se elija al presidente de la Generalitat.

Obviando la posibilidad precisamente del teléfono o de una videoconferencia, usada en muy distintos ámbitos para ahorrar tiempo y costes, Torrent prefiere volar a Bélgica y que una de sus primeras instantáneas sea junto a un imputado por rebelión, sedición, malversación y desobediencia que no puede poner un solo pie en España o será detenido para ser puesto a disposición judicial.

Desde Ciudadanos, su portavoz adjunto en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha explicado a OKDIARIO que van a pedir explicaciones a Torrent, una vez se realice ese viaje, ya qué «no es normal qué un presidente del Parlament viaje a Bruselas para reunirse con un prófugo de la justicia».

En cambio, desde ERC, algunos diputados opinaban este mediodía por los pasillos del Parlament que «el viaje tiene un sentido, y es que se produzca una reunión entre la primera y la segunda autoridad de Catalunya», y advierten de qué «si también va a visitar el Parlamento Europeo como viaje institucional, nadie le puede decir nada». En el partido de Carles Puigdemont, también ven con normalidad ese viaje y esa reunión, según ha comentado la coordinadora de JXCat, Elsa Artadi.

En los próximos días, según han contado fuentes de Junts per Catalunya a este periódico, diputados de esta coalición también volverán hasta la capital belga para encontrarse con el expresident. El objetivo del encuentro pasa por definir cómo se va a celebrar la investidura y el discurso que se va a pronunciar, donde apuntan, la palabra ‘república’ jugará un papel fundamental, a diferencia de lo que sucedió en el discurso de Torrent.